El verano y los días de calor son tiempo de ensaladas. Una oferta cada vez más variada de lechugas las han convertido en el plato estrella, que aporta muchas vitaminas y no engorda.
No hay quien pueda resistirse a una buena ensalada.
Decenas de variedades de lechugas, escarola, espinacas, canónigos, berros, rúcula se han ido incorporando a nuestras ensaladas sin apenas darnos cuenta.
Las ensaladas entran cada vez más por los ojos. Aunque en esto también hay gustos: hay quien prefiere las hojas más claras y suspira por un troncho de lechuga. Y quien se pirra por las oscuras. La clave está en el equilibrio entre sabor y color.
DOS SENCILLAS Y RÁPIDAS RECETAS
Una receta muy sencilla pero con éxito garantizado es la que se prepara simplemente con rúcula y queso parmesano. Hay quien añade además, canónigos o acelga roja. Se aliña sólo con sal y aceite de oliva virgen.
Otra receta rápida y fácil: hojas de espinaca – grandes troceadas o baby, más tiernas – con queso de cabra (unos 100 gramos son suficientes para una bolsa pequeña de verdura). Si le añades pasas y nueces y la aliñas con sal, aceite y vinagre de Módena caramelizado, te chuparás los dedos.
Disfruta comer sano y rico con ensaladas preparadas por tí!!
Fuente: NuevaDietaEquilibrada