Dietas ricas en grasa, baja en carbohidratos – Millones de personas en el mundo se han unido a la moda baja en carbohidratos y ricos en grasa. Se componen de grasa alrededor del 60%, 10% de carbohidratos, y 30% de proteína. Estas dietas dicen que se puede comer altas cantidades de grasa y proteína al obtener cantidades muy bajas de los hidratos de carbono en forma de verduras. La premisa principal de la dieta baja en carbohidratos es que conduce a una reducción en la producción de insulina del cuerpo. El resultado final es que los depósitos de grasa y proteína se utilizan para producir energía. Se consumen cantidades ilimitadas de carne, queso y mantequilla, y sólo se come una pequeña porción de hidratos de carbono.
Las personas que empiezan la dieta por lo general pierden una gran cantidad de peso, pero no es una pérdida de peso permanente. En lugar de quemar grasa, ocurre la pérdida de agua y el tejido muscular. Además, estas dietas son bajas en varios nutrientes y contienen cantidades excesivas de colesterol y grasas saturadas, sustancias que aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca. Además, independientemente de lo que dicen, las enormes cantidades de proteína pueden poner una tensión en los riñones.
Dietas ricas en grasa moderada – Algunas dietas de este tipo son las conocidas como Weight Watchers, la pirámide del USDA Food Guide, y Jenny Craig. Estas dietas se componen de grasa alrededor del 25%, 60% de carbohidratos, y 15% de proteína. Animan a la ingesta de granos enteros, frutas, verduras y ácidos grasos esenciales que se encuentran en alimentos como el aceite de oliva y el salmón. Estas dietas suelen ser nutricionalmente equilibradas si la persona a dieta come una variedad de alimentos de todas las categorías. Por ejemplo, los vigilantes del peso (Weight Watchers) operan con un sistema de puntos donde los alimentos obtienen un número de puntos basado en calorías, fibra y contenido de grasa. La persona obtiene una determinada cantidad de puntos que puede utilizar para el día. Si bien no se les aconseja, pueden optar por pasar la mayor parte de los puntos en los hidratos de carbono en vez de balancear con otros alimentos. Esto podría conducir a deficiencias en nutrientes tales como calcio, hierro y cinc. Sin embargo, si se siguen correctamente, estas dietas son, probablemente, el mayor éxito para perder peso y mantenerlo controlado.
Dietas bajas en grasa – Por último, existen las dietas bajas en grasa y dietas muy bajas en grasa. Las dietas en esta categoría incluyen las conocidas como el Dr. Dean Ornish, la dieta y el plan de Pritkin, entre otros. Se componen de alrededor de 13% de grasa, hidratos de carbono 70%, y 16% de proteínas. Estas dietas son en su mayoría las dietas vegetarianas y no se recomienda comer mucha carne. Al igual que las dietas bajas en carbohidratos, se puede comer cantidades ilimitadas de ciertos alimentos. Debido a que se prohíbe comer mucha carne, estas dietas son deficientes en zinc, vitamina B12 y ácidos grasos esenciales. Además, es tan restrictiva que la gente encuentra dificultades para permanecer en ella de por vida y terminan ganando el peso que habían perdido.