Estos términos parecen muy similares y hasta lo mismo, por eso es usual que solamos confundirlos, sin embargo son conceptos muy distintos.
La alimentación es la forma en que el individuo lleva al organismo las sustancias necesarias (proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales, agua y fibra) para promover el crecimiento, la formación y la reparación de los tejidos del organismo y el mantenimiento de las funciones corporales. Es un proceso voluntario.
En cambio, la nutrición se define como un conjunto de funciones coordinadas entre si que se efectúan en el interior del organismo y tienen como meta mantener y conservar la vida. Es un proceso involuntario.
Entonces, se trata de unir lo voluntario (la alimentación) con lo involuntario (la nutrición) para obtener buenos resultados en nuestro cuerpo, es decir, una vida larga y saludable. Por ello siempre es bueno saber elegir alimentos ricos en propiedades y aquellos que son fundamentales para lograr una dieta balanceada.