Una alimentacion sana es fundamental para toda nuestra vida, incluso en la edad madura, ya que la muerte en la mitad de la vida es generalmente producida por el abandono de varias partes vitales del cuerpo cuando se está sometido a tensión. Colapso nervioso, presión arterial alta, endurecimiento de las arterias, la apoplejía, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal son algunos de los tipos de enfermedades funcionales que pueden darse en esta etapa de la vida.
Para evitar este tipo de complicaciones y vivir esos años con éxito, algunas precauciones deben ser tenidas en cuenta:
1) Reducir la cantidad de alimentos que se consumen lo suficientemente como para combatir la tendencia a engordar, es decir, no comer de más.
2) Ser muy moderado en el uso de grasas, sal y condimentos, tomar mucha agua.
3) Obtener mucho aire fresco y hacer ejercicio, pero evitar esfuerzos extenuantes que lo sobrecarguen y ejerzan una presión indebida sobre el corazón.
4) Tomar más tiempo para recreación y descanso.
5) Fomentar la higiene mental, evitar la tensión nerviosa.
Aunque se requieren los mismos nutrientes esenciales: proteínas, sales minerales, vitaminas, etc. que son necesarios para alimentar el cuerpo desde la cuna hasta la tumba, hay que destacar que los aportes necesarios son menores en la última etapa de la vida, que en la edad adulta más activa, especialmente después de los setenta años.
No hay necesidad de más materiales de construcción de tejido para el crecimiento en esta etapa, y la cantidad de estas sustancias para el mantenimiento o la reparación de tejidos son mínimas. Por esta razón, las necesidades de proteína en la edad madura se reducen, mientras que al mismo tiempo un exceso de proteína es más difícil para el cuerpo de manejar que nunca antes.
La necesidad de calorías es también sustancialmente reducida por dos razones:
1) Se utiliza menos desgaste y energía en la actividad muscular,
2) El metabolismo basal se reduce.
Es mucho más fácil y más sabio reducir moderadamente el consumo de alimentos uno mismo y hacer más ejercicios cuando la tendencia a engordar se manifiesta, en vez de tratar de quitarse el exceso de peso mediante una dieta radical o ejercicio excesivo en el futuro. Este consejo no debe ser tomado para apoyar la reducción excesiva de la cantidad de alimentos que se consumen con el deseo de alcanzar un bajo peso, lo cual es totalmente indeseable como el sobrepeso.
Más allá de una ligera reducción en la cantidad de alimentos y algunos cuidados para mantener bajo el consumo de carnes y otros alimentos ricos en proteínas, no es necesaria ninguna modificación especial en la dieta durante este período.
¿Cuál ha sido recomendada como la mejor dieta para mantener el cuerpo en la salud y vigor como los años de juventud y que siga siendo una «dieta óptima» para años posteriores? Esta es una dieta cuya base es la leche, cereales, frutas y verduras, mucha agua, con moderada cantidades de alimentos ricos en proteínas, grasas y azúca. La importancia de la leche, los cereales integrales, huevos y vegetales verdes no pierden vigencia para lograr una dieta balanceada.