Si quieres comer sano y llevar una dieta balanceada para tener un cuerpo sano, deberas incorporar las verduras de hoja verde en tu dieta.
Las verduras de hoja verde, por su contenido en magnesio y clorofila, ayudan a resolver trastornos como las contracturas musculares y la anemia.
Sensaciones habituales de cansancio, tensión muscular e incluso calambres o temblores musculares, que se acentúan más por la noche, pueden ser consecuencia de la deficiencia mineral de magnesio (también de potasio). Muchas personas se ven reflejadas en estos síntomas, que no revelan la existencia de enfermedad, pero sí una sensación de persistente malestar, por el cansancio que supone para el organismo la tensión muscular constante.
Si se analizan los hábitos alimentarios actuales, no es difícil que a medio y largo plazo se refleje física y psíquicamente la falta de estos minerales. Son las verduras de hoja verde, los frutos secos, las legumbres y los cereales integrales (principalmente el germen de los cereales), los alimentos en los que abundan. Pero comer verduras, y sobre todo, comer cada día las dos raciones de hortalizas o verduras aconsejadas por los organismos de salud pública y nutrición, sigue siendo una asignatura pendiente para gran parte de la población. La poca costumbre de comer este tipo de alimentos a diario, y menos aún frutos secos y alimentos integrales, pueden explicar la aparición a largo plazo de cansancio permanente y lesiones musculares, o la sensación de agarrotamiento y de piernas pesadas e hinchadas.
Se necesitan como mínimo dos raciones diarias de hortalizas para proveer al organismo de todos los nutrientes que concentran estos alimentos. “Algo verde” tanto en la comida como en la cena, al menos una ensalada diaria y otra ración como plato principal o como acompañamiento de un segundo plato, es la aportación ideal de estos alimentos en un día.
Son varias las razones nutricionales que aconsejan comer verde. Principalmente porque su ausencia se refleja en la salud física y en el estado de ánimo. Son la fuente natural más concentrada en fibra, colorantes y vitaminas antioxidantes; además, su riqueza en minerales como el potasio y el magnesio, que participan directamente en la contracción y relajación muscular, tiene sus repercusiones en el estatus nutricional tanto de quien las consume como de quien no. El hecho de que sean la fuente natural más concentrada en fibra, colorantes y vitaminas antioxidantes; y su riqueza en minerales como el potasio y el magnesio, que participan directamente en la contracción y relajación muscular, tiene sus repercusiones en el estatus nutricional de quien las consume o no las incluye de forma habitual.
Salud muscular
El magnesio está distribuido en nuestro organismo fuera y dentro de las células. Su forma extracelular interviene en la transmisión nerviosa y muscular (neuromuscular), y desempeña una función primordial en la relajación muscular y en el buen funcionamiento del músculo cardiaco (corazón). El magnesio intracelular forma parte de la matriz ósea.
Si cualquier persona puede notar la carencia de magnesio en su tono muscular, la falta de este mineral en los deportistas adquiere todavía más valor. Este mineral desempeña, en equilibrio con el calcio, un rol importante en la función del músculo, en sus movimientos de relajación y contracción. Un déficit de magnesio originaría una excitación nerviosa y muscular excesiva (calambres, mialgias o dolor muscular intenso), latidos cardiacos irregulares y debilidad.
Además, este mineral está implicado en los procesos metabólicos de transferencia y liberación de energía. El esfuerzo muscular que se hace durante el deporte (unos deportes son más exigentes que otros), genera pérdida de magnesio, y la falta del mismo conduce a una reducción de la capacidad de resistencia y de adaptación al esfuerzo. De ahí que los deportistas deban tener presentes a los vegetales cada día como fuente esencial de este mineral.
Fuente: NuevaDietaEquilibrada