Si usted es un padre vegetariano, probablemente haya considerado poner a su niño en una alimentación vegetariana. No sólo se ahorrará tiempo y hará una planificación de comidas más fáciles, sino también por razones dietéticas y éticas, es la mejor opción para su hijo.
Si la situación es a la inversa, y por el contrario, usted no podría ser vegetariano, pero tiene un niño que está pasando por una “fase” vegetariana en la que rechaza la carne, pero sin consumir suficientes alimentos saludables para compensar la brecha nutricional.
Cualquiera que sea el caso, probablemente se pregunte si una dieta vegetariana es una opción sustentable y saludable para su hijo. Usted puede haber oído que poner a su niño en una dieta vegetariana podría atrofiar su crecimiento. Estas preocupaciones probablemente le impidieron poner a su niño en una dieta vegetariana hasta este punto.
Y todas estas preocupaciones son legítimas. De hecho, si una dieta vegetariana está mal planificada, puede causar serios problemas a corto y largo plazo en la salud, especialmente para los niños que están creciendo y en desarrollo – y que aún no cuentan con reservas suficientes de vitaminas.
Entonces, si no está lo suficientemente preparado como para poner a su niño en una dieta vegetariana, definitivamente no debería hacerlo. Sin embargo, si usted ha hecho su investigación nutricional y está familiarizado con los nutrientes vegetarianos que comúnmente carecen, entonces sepa que estos problemas pueden superarse con un poco de planificación de las comidas.
Usted también puede pensar que poner a su niño en una dieta vegetariana saludable puede mejorar su salud, tanto a corto como a largo plazo. También puede reducir su exposición a los productos animales que contienen hormonas y conservantes, que se han ligado a problemas de desarrollo y el cáncer.
Si no ha investigado a fondo las dietas vegetarianas, pero está ansioso por comenzar esta alimentación en su hijo, usted debe comenzar por garantizar la planificación de las comidas para aumentar las cantidades de los siguientes nutrientes (que más faltan en las dietas vegetarianas):
1. Proteínas. Asegúrese de que su hijo está consumiendo suficientes proteínas mediante la adición de fuentes adicionales, tales como el trigo, la soja, proteína aislada de soja y frutos secos.
2. Calcio. Asegúrese de que su hijo está incorporando suficiente calcio mediante la adición de alimentos enriquecidos con calcio procesado y vegetal de hojas verdes a su dieta.
3. Hierro. Añadir más hierro a la dieta de su hijo por medio de porciones mayor de soja, frijoles pintos, queso de soja y cereal.
4. Zinc. Aumentar la ingesta de zinc de su hijo mediante el aumento de sus porciones de almendras, mantequilla de maní y las setas.
Si se concentra en compensar todas estas deficiencias nutricionales comunes, a pesar de todo se puede poner a su hijo en una dieta vegetariana, sin consecuencias negativas para la salud. Es importante ignorar la mitología que rodea las dietas vegetarianas y en su lugar centrarse en la investigación y la planificación de las comidas, asesorándose con un especialista también.